En 1989 BMW decidió modernizar la exitosa La K 100 RS Sports Tourer, una de las
motocicletas más exitosas de la década de 1980. Esa primera versión había sido diseñada en el túnel de viento para optimizar la aerodinámica y ofrecer una protección óptima contra el viento y la intemperie.
En ese año se lanzó esa nueva versión, que era básicamente, una K1 encerrada en un carenado RS, en lugar del carenado completo futurista. De hecho, esta segunda versión ahora llamada BMW K 100 RS 4V tenía toda la tecnología de la K1 debajo del carenado, incluyendo el sistema de basculante Paralever y los frenos.
El asiento para dos personas y la posibilidad de montar alforjas hicieron que esta motocicleta atrajera a todos aquellos que querían tener la ingeniería avanzada de la K1, pero no estaban contentos con el aspecto visual de la motocicleta, su limitada capacidad de turismo. Y la postura de conducción poco cómoda en largos trayectos.
